Una persona pasa entre 8 y 10 horas en el trabajo a diario, por eso es imprescindible que se promuevan actividades saludables en esos momentos. Es importante, por ejemplo, que las empresas tengan políticas de alimentación que ayuden a los trabajadores a llevar una buena dieta, estén más tranquilos y consuman productos de calidad. Pero el cambio también empieza por uno mismo. Tomá en cuenta los siguientes tips:
- Comenzar el día con un buen desayuno para incorporar energía y mejorar el funcionamiento del cerebro.
- Es preferible tener sólo 15 minutos de almuerzo agradable compartido, que comer en media hora frente al escritorio.
- Planificar compras una vez por semana para llevar una vianda al trabajo.
- Chequear las opciones de lugares en los que se puede comprar comida cerca del trabajo e ir variando la dieta.
- Preparar colaciones saludables como frutas, barras de cereal, porciones de queso, mix de frutas secas o desecadas.
- Para completar una alimentación saludable, la hidratación es esencial. Hay que beber, al menos, 8 vasos de agua por día.

