¿Sabías que el principal riesgo de la hipertensión arterial es el exceso en el consumo de sal? Y no solo eso, también puede causar la aparición de enfermedades en las arterias coronarias, infartos, insuficiencia renal y obstrucción de las arterias de los miembros inferiores. Prestá atención a estar información y optá por una alimentación más consciente.
El Doctor Jorge Lerman, ex Presidente de la Fundación Cardiológica Argentina, nos cuenta que según las autoridades médicas internacionales, no debemos consumir más de 5 gramos por día. Sin embargo, en Argentina, el promedio de lo que consume un adulto es de 10 a 12 gramos, es decir, más del doble. Pero ¿cómo revertir la situación?
- Reducí el consumo de comidas rápidas y embutidos.
- A la hora de condimentar, reemplazá la sal por otros elementos que aporten sabor como la pimienta u otras especias, limón, perejil, acheto, ajo, entre otros.
- Optá por las sales comerciales con bajo contenido de sodio, que contienen cloruro de potasio.
- Adaptá el paladar a esos productos. Pequeños hábitos culturales y familiares harán que los chicos aprendan a comer “menos salado”. Pensá que ellos, cuando sean adultos, son los que tienen la posibilidad de impulsar cambios para lograr una sociedad más saludable.
