Poner a hervir el agua con el azúcar hasta que ésta se disuelva y se forme un almíbar suave; retirar y dejar enfriar.
Por otro lado, pelar y cortar el melón en cubos, y poner un tercio de ellos en la licuadora junto con un tercio de almíbar.
Licuar hasta conseguir una mezcla cremosa; retirar y hacer lo mismo, por tandas, con el resto del almíbar y el melón.
Volcar toda la preparación en un bol; llevar al freezer, retirar a la media hora y batirlo un par de veces con batidor de alambre para que la crema espese.
Volver al frío y hacer el mismo procedimiento cada 30 minutos hasta que la mezcla se solidifique.