Hacer un caramelo con los 250 g de azúcar, verter en un molde savarín de 26 cm de diámetro, cubriendo todo el interior y reservar.
Batir las claras hasta que estén espumosas. Incorporar el azúcar en forma de lluvia, seguir batiendo hasta obtener un merengue firme y brillante. Volcar el merengue dentro del molde, presionando para que no queden espacios sin rellenar. Emparejar la superficie con una espátula y llevar al horno a baño de María durante 45 minutos a temperatura moderada.
Retirar dejar entibiar. Pasar un cuchillo por los bordes y desmoldar. Llevar a la heladera.