Pelar las peras y manzanas; y luego cortar las tres frutas en gajos de 2,5 cm de grosor.
Ponerlas en un bol y mezclarlas bien con el azúcar, el jugo de limón, el jengibre, la rama de canela, los clavos de olor y la mitad de la sidra.
Volcar todo en una asadera de bordes altos; y llevar a horno precalentado moderado por 1 hora o hasta que la fruta quede tierna y caramelizada, removiendo durante la cocción para que no se pegue.
Retirar, agregar el resto de sidra, con una cuchara aflojar el fondo de cocción, sacar la canela y los clavos; y dejar enfriar.
Para la masa, hacer un arenado con los secos y la manteca fría; unir con el huevo y el agua; y dejar reposar en frío 1 hora.
Luego, estirar un disco 5 cm más ancho que el molde de 28 cm y forrarlo. Para el relleno, batir la manteca pomada con los dos azúcares hasta que la mezcla quede pálida y cremosa.
Sin dejar de batir, agregar los huevos de a uno; el extracto; y luego, a la más baja velocidad de la batidora, agregar de a poco la harina con la sal y seguir batiendo hasta que se incorpore bien.
Volcar sobre la masa de tarta; distribuir hasta los bordes; disponer prolijamente la fruta y sus jugos sobre el relleno; y doblar los bordes de masa sobre el relleno haciendo un reborde bien grueso.
Pincelar la masa con huevo batido; salpicar con un poco de azúcar; hornear a temperatura moderada por 50 a 60 minutos; retirar y dejar enfriar mínimo por una hora y media antes de servir.