Poné a batir las claras e incorporá en tres veces y en forma de lluvia el azúcar tamizada con el cacao. Seguí batiendo hasta obtener un merengue firme y brillante.
Colocá el merengue en una manga con boquilla rizada y sobre una placa limpia hacé 8 copitos del tamaño de una cuchara sopera, dejando espacio entre uno y otro.
Hornealos a fuego mínimo 40 minutos. Dejalos enfriar dentro del horno.
Batí la crema de leche con el azúcar impalpable casi a punto chantillí.
Con movimientos envolventes incorporá el chocolate derretido, mezclá bien y reservá en la heladera.
Uní los merengues de a dos con la crema de chocolate y servilos acompañados de moras frescas.