Pelar los limones y los pomelos; cortar las cáscaras en tiras bien finitas y ponerlas en una olla.
Agregar el jugo de los cítricos, reservando las semillas.
Tomar las mitades de limón y pomelo ya exprimidos y retirarles el pellejo blanco.
Cortarlos en cuartos; unirlos a las semillas; y empaquetar todo junto en un trozo de tela porosa, atándolo en forma de bolsita.
Agregar a la olla, tapar con el agua y dejar a fuego fuerte hasta que rompa el hervor.
Bajar la llama y cocinar por 45 minutos, revolviendo de tanto en tanto.
Cuando las cáscaras estén tiernas y la mezcla se haya reducido en un tercio, sacar la bolsita, exprimiendo su jugo dentro de la olla; agregar el azúcar; y revolver hasta que se haya disuelto bien.
Subir el fuego; dejar que hierva, sin revolver, por 10 minutos o hasta que la preparación llegue al punto mermelada; retirar la espuma formada en la superficie; y volcar en un frasco esterilizado.