Cortar el salmón desespinado en finísimas tiras y en un bol mezclarlo con el echalotte y el ciboulette picados.
Añadir luego el resto de los ingredientes, sazonar a gusto; cubrir con papel film y freezar como mínimo por 30 minutos pudiendo quedar hasta 12 horas.
Para la crema, picar la cebolla, ponerla en un bol y enjuagarla con agua fría por un minuto.
Escurrir y secar bien con papel de cocina.
Por otro lado, batir la crema de leche a picos suaves; incorporarle la mayonesa y la cebolla, sazonar a gusto y llevar al frío por un mínimo de 4 horas.
Para el armado final, moldear la mezcla de salmón dentro de aros de 8 cm de diámetro; apisonar bien; retirar el molde y volcar por encima una cucharada de salsa.
Para el crocante, distribuir el queso rallado en una sartén de teflón y cocinar a fuego moderado hasta que se funda y dore.
Retirar, dejar enfriar sobre una base plana y trocear con las manos.