Hacé los bizcochuelos de vainilla y cacao batiendo a punto letra los huevos con el azúcar, agregando la esencia y los secos cernidos, y volcando el de vainilla en un molde de 18 cm y el de cacao en uno de 22.
Repetí el procedimiento para el marmolado, sumando el chocolate derretido antes de la harina, y usá un molde de 26 cm.
Hornealos a temperatura moderada. Desmoldalos sobre rejillas y formá una pila, fijándolos con dulce de leche.
Hacé un merengue italiano como el del punto 5 de la torta de mousseline y frutos rojos.
Dividí el merengue en tres partes y colorealas buscando que queden en degradé.
Cubrí cada piso de la torta con una capa de color, y agregá florcitas de azúcar.