El soufflé es un plato liviano que se realiza en base a claras de huevos batidas mezcladas con otros ingredientes. Pero para que te salga perfecto tenés que tener en cuenta estos consejitos:
- Tanto las yemas como las claras deben estar siempre batidas a punto nieve.
- La fuente debe estar bien enmantecada.
- Las claras se agregan siempre a lo último, después de que se hayan agregado los condimentos o, en el caso de uno dulce, la ralladura de limón o de naranja.
- Al momento de cocinarlo, la temperatura del horno debe ser preferentemente regular.
- El horno tiene que estar caliente antes de poner la mezcla porque sino corrés el riesgo de que salga aplastado.
- No hay que desmoldarlo; siempre usá alguna fuente para horno que después puedas llevar inmediatamente a la mesa así se conserva intacta su presentación y no se reduce el tamaño original.
- Si incorporás salsa blanca, asegurate de que sea consistente.
- Para que quede más rico, antes de llevarlo al horno podés espolvorearlo con azúcar impalpable.
- Si utilizas quesos, no deben ser muy cremosos, para evitar los hilos que se forman al derretirse.